Cuerpo de agua salada

Selección de poemas

Selección de poemas del libro Cuerpo de agua salada de la autora María Gabriela Novoa, Editorial Escarabajo (2024).

POR María Gabriela Novoa

Enero 10 2025
Ilustración por Melissa Álvarez Q.

Una navaja cortó mi vientre en dos 

los animales muertos se riegan y empapan el suelo de la clínica 

un rosal florece en segundos rodeando la herida con espinas. 

 

De mis senos verte sangre y leche

quiero beber de mí, el único líquido en el que puedo confiar

robar los litros y litros que corresponden a Artemisa.

 

La ponen en mi pecho y me mira. 

 

La amo y comprendo de inmediato

el dolor de todas las madres que han parido sobre la faz de la tierra.

 

 

***

 

 

Tiene los ojos como las alas extendidas de un cuervo

que en mitad de la noche se ha colado por la ventana

y se golpea contra las paredes intentando escapar,

riega plumas que expanden el horror. 

 

Me mira fijo, me sigue con la mirada,

hace días que no tiene ningún gesto,

como si no esperara nada de mí. 

 

Un cuervo que cansado de golpearse

decide sacar una a una sus plumas

mientras lo consume el silencio.

 

Ella vivió en mi vientre, conoce mi interior

me mira desde su cuna como si me temiera

como si intentara desenredar el nudo en mi estómago

y contener la náusea.

 

 

***

 

 

De mi seno salen chorros, una mezcla entre agua y leche 

Arte chupa sin descanso, tiene hambre, la alimento

Soy lágrimas, barro, algas marinas, arena y sal

Arte me bebe, me desgarra la piel, se lleva mi tristeza y mi alegría

me mira con ojos de cazador, prendida a mi pezón

se deleita de esa leche insípida

mi cuerpo, un cúmulo de sal, se riega, también,

como por un escape, entre succión y succión.

 

Cuando Arte queda satisfecha y duerme profundo

me quedo vacía, el silencio de la habitación me traspasa

la observo, tratando de adivinar cuándo volveré a servirle de alimento

cuándo tomará este cuerpo tibio y maleable

entre su diminuta boca.

 

 

***

 

 

El otro día jugaba con Artemisa a morir

era un juego tonto en el que la una le tapaba la respiración a la otra

hasta que fingíamos desmayarnos.

 

En uno de mis turnos, le tapé la nariz a Artemisa hasta que fingió desmayarse

ese era el momento de soltar, pero mantuve por unos segundos más

mis dedos sujetando su pequeña nariz

queriendo entender qué se podía sentir el estar cerca a la muerte. 

 

Arte pataleó y manoteó con brusquedad hasta que la solté

nos reímos a carcajadas durante minutos largos. 

 

El espacio entre nuestras vértebras aumentaba 

La escarcha se prendía a nuestra médula

helando la sustancia de la que nacimos 

Un témpano nos cortó la vista mutua 

Nuestros pómulos mientras reíamos nos dibujaban una mueca. 

 

Es un juego la muerte

un juego infantil y cruel.

ACERCA DEL AUTOR


María Gabriela Novoa

Es la Coordinadora de comunicaciones de El Malpensante. Poeta. Autora de los libros "La virgen en luto" (2022) y "Cuerpo de agua salada" (2024), Editorial Escarabajo. Comunicadora social y periodista e Historiadora de la Pontificia Universidad Javeriana. Magíster en Comunicación Estratégica de la Universidad de la Sabana.